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Les sigo platicando de mi tía Chelo. En la foto: de paseo con mi mamá y mi tía.

Entre otras muchas cosas, le gustaba bordar, pero bordar pañuelos, con las iniciales LC, inclusive lo hacía usando una gran lupa, eran unas obras de arte. Y LC porque tenía un novio llamado Luis Cuevas a mi me caía muy bien.
Los sábados que no trabajaba, se ponía a bordar, sentada en una silla de esas de madera con asiento de mecate, creo que ya no existen :) y yo me sentaba a su lado, en una silla igual, pero más pequeña, que mi abuelita me había comprado exprofeso.
Le gustaba escuchar el radio, eran como tele-series, pero radiofónicas, y nos pasábamos horas allí.
Era una excelente narradora. Si alguna vez te platicaba una película que había visto, te diría cómo iba vestido o vestida el personaje, cómo iba peinado, qué aspecto tenía en ese momento, realmente era muy minuciosa para platicar y no se le iba un detalle. Si la película duraba una hora, ella la contaba en dos :)
Los domingos me peinaba de caireles y me llevaba a Chapultepec, no creo que todos los domingos, pero si recuerdo que fueron bastantes.
Me subía a los caballitos, lo cual me gustaba mucho; no eran como los de ahora. Hoy los encuentro muy simples. Y claro que no podía faltar un gran algodón de dulce, de color rosa por supuesto :).

Una vez al mes nos llevaba a Paco y a mi al cine Disneylandia; en el cual proyectaban sólo caricaturas, nos llevaba muy guapos, y la verdad es que siempre nos portamos muy bien, nunca berrinches, nunca pidiendo cosas de más. Bueno, qué puedo decir jajaja.

Saliendo del cine, a cenar claro, por lo regular hot cakes, con mucha miel y una taza de chocolate caliente, ummmm (creo que iré a prepararme uno, aunque pensándolo bien, mejor no, hace demasiado calor en este momento) :)

Un día pensó que no estaba bien que solo nos llevara a mi hermano y a mi, asi que le dijo a mi mamá: prepárame a Sara y Ana para llevarlas hoy al cine, mis hermanas felices.
Cuando llegó mi tía lista para irse. Oh no... surprise!! un vestido de fiesta que mi tía había estado bordando con chaquira y lentejuela durante por lo menos un mes, le habían descocido todo!!.
Después de que se le bajó el enojo que no fué poco, nos dijo a mi hermano y a mi... vámonos y fué el único y último intento por llevar a mis dos hermanas.
Un día siendo ya un poco más grande, como les cuento, mi tía tenía muchos perfumes y muy ricos. Tomé una botellita vacía y puse en ella un poquitito de cada uno de ellos y me lo puse.
De vuelta a la casa, mi mamá me mandó al final del tranvía. :O)

Ustedes no conocieron esos transportes, los cuales corrían sobre vías; y no se con qué frenaban, pero el caso es que cada vez que lo hacían despedía un olor muy especial y yo... mareada :(

Un día yendo con mi tía, me maree tanto, que ya no pude soportar y le dije que ya me quería bajar, estábamos todavía muy lejos de la casa, estábamos en Bucareli recuerdo muy bien, enfrente del reloj chino. Y la hice caminar hasta la casa, yo creo que por lo menos 10 Kms. Y ella con sus zapatos de tacón muy alto.
Nunca me regañó, nunca se quejó, la verdad es que ahora y siempre que lo pienso, era tan consecuente y cariñosa como ustedes la recuerdan.
Estoy segura que cuando llegamos a la casa, tuvo que meter los pies en agua caliente :).

Espero les guste este nuevo relato y mañana lo terminaré porque faltó algo que Lydia me preguntó.

Que tengan un día asoleado y recuerden que los extraño siempre >:D<