21 DE SEPTIEMBRE, CUMPLEAÑOS DE BOLO.

Ayer, 21 de septiembre... día en que mi papá cumplía años... éste,  hubiera sido su 97 cumpleaños.

Pero se fue muy pronto, muy joven, todavía muy fuerte, pero pienso que él decidió marcharse cuando lo hizo.

Ya habría cumplido con sus cometido en esta tierra, sin embargo, pienso que todavía tenía mucho que dar, que enseñar.

Era una persona que se daba a querer,  tenía amigos en todas partes, era muy amiguero, acostumbraba los domingos ir a los pueblitos cercanos solo a conocer y cuando regresaba, ya había hecho amigos en esa parte.

Me enseñó muchas cosas, pero el hacer amigos nunca se me dio, puedo decir que soy alguien  que le gusta la soledad, pero siempre he sido asi, ya les contaba en mis primeros posts, que mi abuelita me buscaba amiguitas, pero le verdad no las necesitaba, se me figura que pensaba que me aburría, pero recuerdo que nunca me sentí  de ese modo.

Ya les he platicado que mi papá era muy alegre, le gustaba bailar y a veces le gustaba hacer gala de su fuerza, como era bailando estilo ruso.

Se le recuerda siempre  con mucho cariño y aunque ya al final de sus días no lo veía mucho, pues ya no vivía con mi mamá, de todos modos siempre fue alguien muy espeial y muy querido por mi.

Pronto pondré una foto de él.

|9 DE SEPTIEMBRE DE 1985

“¡Oh Dios!”, “Tragedia”. Y cuando despertó de su dolor, México cambiaría para siempre

http://www.sinembargo.mx/19-09-2015/1489431

Sus narices encontraron, entre los escombros, vidas que los ojos de los humanos no podían detectar. Hasta antes del 85, México no se había preocupado por adiestrar perros de búsqueda y rescate para situaciones de emergencia. 30 años después, estos canes se han convertido en una heroica herencia para mexicanos y otros ciudadanos del mundo.

En medio de estos relatos, tengo que hacer un paréntesis para recordar aquel inolvidable bailoteo del 19 de septiembre de 1985

Hace ya 30 años de aquella mañana en que todo se movía y no acompasadamente, de un lado a otro y luego al contrario y después de manera trepidatoria.

Veíamos por la ventana,  cómo salía el agua de los tinacos, como se movían furiosamente los alambres eléctricos.

Se nos hizo muy muy largo esos dos minutos, uno dice... qué son dos minutos, sin embargo cuando te encuentras en un momento de peligro, sea cual fuere el motivo, son interminables.

Lidia, Lizette, René, Gerardo y yo, todos alrededor de la mesa de la cocina,  pensando que cuándo acabaría ese movimiento tan furioso, como antes nunca habíamos sentido.

Somi ya se encontraba en la escuela, asi que no estaba con nosotros.

Se fue la luz, el teléfono, prendimos un radio de pilas y fue cuando nos enteramos de lo que estaba sucediendo, cayendo edificios a diestra y siniestra, en todo el centro histórico había derrumbes, el edificio Nuevo León en Tlaltelolco, el Conalep, que ese era el edificio de Pemex cuando yo trabajaba allí, se cayó, el Hospital General, hospitales del Siglo XXI, el Hotel Regis, edificios en la Av. Tlalpan,  Televisa, en fin, en verdad algo espantoso.

Francisco no estaba en la ciudad, él había salido el día anterior hacia Monterrey y allí fue cuando se enteró de lo que había sucedido y trató de llamar por teléfono para ver cómo estábamos, pero no, inútil, ni luz, ni teléfono funcionando.

Todos se prestaron a ayudar, el pueblo se organizó, ya que el gobierno nulo, tardó en decidirse a hacer su trabajo.

René inmediatamente se fue a ver en qué podía ayudar, estuvo varios días en el centro... llegó por cobijas, por ropa, por lo que pudiera darle, inclusive le di la tienda de campaña que habiamos estrenado en las Cataratas del Niágara.   Todos haciendo comida, todos poniendo nuestra parte para mitigar el dolor que invadía por doquier.

Y el presidente Miguel de la Madrid, no salió de los pinos, hasta el tercer día, verdaderamente se noto la cobardía de ese personaje, lo cual no lo abandonó durante su mandato y cuando se apareció, llegó en un autobús, se paseó y se fue a guardar nuevamente a su casita... qué mal, de verdad.

Ah pero además dijo que México no necesitaba ayuda de nadie!!

Tantas historias increíbles, como la del recate de bebés, recien nacidos, después de 9 días.   A partir de esa fecha muchas cosas cambiaron, la ciudad no ha sido la misma y ahora todos salimos de las casas, nada de como antes... "abajo de los marcos de las puertas".

Y muchas otras cosas más.

CINE MÉXICO

 

 



Hoy, después de 56 años, le pegunté a Francisco... si yo te peguntara si existe una canción de nosotros, qué dirías?... y me contestó, claro que si... Siboney.

Y si, como les digo cada vez que cambiaban de orquesta... porque eso si, todos los bailes, tes danzantes y tardeadas, eran con orquesta, nada de disco, o casete, o video, o nada de eso.. (claro, cómo iba a haber si no existían).

Como les iba diciendo en aquel tiempo vivíamos en la calle de Petén.

Francisco siguió yendo a la casa con amigos de Esperanza, para que platicaran con ella, hasta que un día se regresó a Veracruz y pues ya no hubieron amigos, asi que empezó a ir él solo.

Cada domingo llegaba a la casa, un día se atrevió a invitarme al cine, fuimos al cine México (ya no existe)... estaba en Cuauhtemoc y Alvaro Obregón. 

Fuimos a ver la película El Manto Sagrado.  Que por entonces era la película que habia que ver, para estar a la moda.  Technicolor!!!

Una película con Víctor Mature (es el chino de la foto)  El otro creo que es Richard Burton, que más tarde se casaría con Elizabeth Taylor.

Hace tiempo la estaban pasando en la televisión en un canal donde pasan películas viejas y la vi como cinco minutos... qué bárbaro, cómo ha cambiado el cine en todos estos años, los efectos especiales son increibles, antes, eran sets y como dijo un dia Gerardo... al monstruo se le veía el cierre!!.

Y pues esa fue nuestra primera ida al cine.

SIGO

Tiempo después, platicando, notamos que siempre anduvo rondando por donde yo estaba.

Cuando estuve internada en el Hospital Infantil, en esa misma época diario pasaba enfrente porque trabajaba con su padrastro en una obra que estaba en la misma calle un poco adelante.

Cuando trabajaba en la Clayton, se hizo un torneo, donde yo participé, fue donde aprendí, bueno, si es que se dice aprender, a jugar boliche.  Íbamos a un boliche en el centro llamado Boliche Sago.  bueno, resulta que él estuvo trabajando allí poniendo duelas.

Cuando trabajaba en Uruguay, él trabajaba enfrente en el Banco de Crédito Agrícola en unas vacaciones de Chapingo.  Y por supuesto nunca nos encontramos y si lo hicimos ni cuenta nos dimos.

Total, fue el destino, no me cabe duda, hay un dicho que dice "casamiento y mortaja, del cielo baje"... muy cierto, ya que cómo llegó Esperanza, fue a Chapingo, se enteró del baile y fuimos a dar allí.   Por otro lado, me entero que Francisco no iba a ir, no quería ir... no, no, no... no tengo traje, no tengo dinero, no voy y punto!!.

Ah no, tienes que ir, tienes que ayudarnos, yo te presto el traje, yo te doy dinero,y fue asi como nos encontramos un dia de abril de 1957.

Los Platters,  estaban de moda, a mi en lo personal me gustaban mucho.

The Great Pretender.  Es lo que Francisco decía que era.

A mi, éstas dos eran de mis preferidas.  Bueno,   realmente son muchísimas más.

Ésta con Elvis.

Hay tantas canciones que me recuedan aquellos días que nunca terminaría.

SIBONEY

Una vez pasado el trauma de ver al novio con otra persona, nos dedicamos a pasarla bien, bailamos mucho y la verdad es que Francisco se defendia, aunque tengo que decir que para nada con mis parejas de baile, esos si eran realmente magníficos bailadores!!

De todos modos, no paramos de bailar, habia dos orquestas que pasado un tiempo, se cambiaban a la otra y cada vez que esto sucedía, tocaban Siboney, asi que fue la canción que bailamos muchas veces.

Cuando terminó el baile, que para ésto era un the danzante para sacar dinero para la reina de primavera de ese año.

Francisco le encargó a Fidel, un compañero y amigo  que más tarde sería el padrino de René, que nos acompañara a la casa,   pues él tenía que irse a Chapingo en el camión y Fidel se iría a dormir a la casa de sus papás aqui en el Distrito Federal.

Claro que después vi que había sido plan con maña, para saber dónde vivía y asi hacerse el aparecido  al siguiente domingo, con un dizque amigo de Esperanza  a la que quería saludar.  

Cuando se fueron, mi mamá me comentó... qué serio ese muchacho... cuando llegó dijo buenas tardes y cuando se fue, buenas noches, no le escuché nada más.   Y si, asi fué, mientras su amigo hablaba y hablaba con Esperanza, él solo escuchaba pero no comentaba nada.

Ese fue el primero de muchos domingos que a partir de ese día Francisco llegaría a la casa.

UN DIA DE ABRIL DE 1957

Entramos y me dice Esperanza... mira, alli está mi amigo Francisco!!... el tal amigo estaba entregando corsages a las muchachas.

Cuando nos acercamos, Esperanza le dijo... mira, ella es mi prima, (aunque realmente era o es mi "media tía") y Graciela, una amiga.

En ese momento, le dijo a Esperanza, claro después de saludarnos y decirnos mucho gusto.... vengan, fue a hablar con alguien y nos llevó a una mesa.  Oh... bueno, se ve que Francisco tiene la vara alta aqui, asi que ya estábamos muy acomodadas, en una mesa.

En eso voltea Esperanza y hace un gesto de desagrado que todos volteamos a la mesa aquella... allí estaba su novio con una muchacha y con lo que parecía los papás de ella.  

Eso fue realmente desagradable... estábamos allí por ese tipo que la había invitado, cuando sabía que estaría allí con su novia.

Bueno, pero uno nunca sabe a donde lleva la vida, porque desde ese momento Francisco no se despegó de allí... y como éramos tres contra uno, iba y traía dos amigos para que bailáramos, pero antes que llegaran, se adelantaba y me daba la mano,  lo cual me daba risa interna.

Total, platicamos mucho y me enteré que estaba en sexto año, que le faltaba un año para salir, pero que cuando saliera, pensaba hacer una maestría y hacer un doctorado, que en aquellos tiempos, el hacer un doctorado no era común.

Eso fue algo que me cayó muy bien de él, porque tenía ambición y sabía a hasta donde quería llegar.  Debo decir que la mayoria por no decir todos los muchachos que conocía, aunque eran guapos y todo lo que quieran, eran empleados, o estudiantes, pero muy conformistas... y era extraño, pero los que estudiaban, casi todos iban para médicos.  Siempre pensé que nunca me casaría ni con un médico, por aquello de que nunca tienen tiempo para ellos ni con abogados, por aquello de que son "abogansters", claro que no todos, no hay que generalizar, pero bueno, es lo que pensaba.

Como he dicho antes, yo no tenía ninguna intención de casarme, eso no estaba en mis planes,   aunque mi papá me decía que si no estaba casada cuando cumpliera 30 años, me daba al primero que pasara... y yo pensaba... ajá, si como no!