CHAPINGO

 



Siguiendo el relato de unos posts atras, ese día que llegué de trabajar, Esperanza me dijo que había ido a Chapingo y que su novio le habia dicho que iba a haber un the danzante el próximo sábado, asi que en lugar de ir al Riviera u otro lugar, fuéramos a El Patio, un centro nocturono que no se qué fin tuvo.

Encontré ésto acerca de ese lugar... Estuvimos otras veces viendo flamenco, del que Francisco ha sido muy afecto, a la mejor por su sangre española.

Encontré con que existe en fb una  página.
   
 https://www.facebook.com/clubsocialelpatio
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– El Patio: Era un centro nocturno ubicado a un lado de la Secretaría de Gobernación, exactamente en Atenas #9. Fundado en los años 30 por Emilio Azcárraga, sirvió durante mucho tiempo como el lugar elegante y de etiqueta donde todos los artistas reconocidos iban a presentar sus shows. Esos eran tiempos en los que no había muchos lugares para hacer conciertos y los cantantes más famosos abrían sus temporadas por tiempo limitado. José José, Juan Gabriel, Ana Gabriel, Lupita D’alessio, Rocío Dúrcal, Lola Beltrán o María Victoria se presentaron en su escenario que simulaba un pequeño pueblo. Entrar a uno de los espectáculos salía un tanto caro, pero valía la pena ver a Sammy Davis, The Platters, Edith Piaf y otros artistas internacionales. Durante algún tiempo se llegó a televisar en vivo y se transmitía en horario nocturno por radio XEW y XEQ. Fue a principios de la década de los noventa cuando cerró sus puertas, en gran medida por la entonces recién nacida industria de conciertos que revolucionó la forma de las presentaciones, ofreciendo lugares con mayor capacidad e instalaciones modernas como el Palacio de los Deportes y el Auditorio Nacional.

Ana E. Martínez-Gracida Núñez

 Bueno, no nos desviemos del tema.

 Esperanza estaba tan entusiasmada, que le dije a Graciela, iremos a El Patio el sábado porque Esperanza quiere ir, ya que su novio le dijo que habría el baile de primavera de Chapingo.

Por varios dias estuve bromeando con Esperanza, diciéndole que todos los de Chapingo eran unos guarachudos, que ni siquiera sabrían bailar.

Sara, mi hermana, que había ido con ella (como les decía mi tío Carlos las había llevado).  me platicaba que había conocido a su amigo Francisco, que inclusive, estaba mejor que su novio, que era buena onda y que hasta la había tratado (jugando) de echar a la fuente de Las Circasianas.   Que lo habían encontrado estudiando sentado en la fuente.

Le pregunté que si me presentaría a su amigo Francisco, al que habia conocido en Veracruz, ya que en las vacaciones muchos estudiantes iban a trabajar  (aqui tengo que hacer un espacio porque no estoy segura de la oficina donde trabajaba Esperanza).

La primera vez que escuché el nombre de Chapingo, fue cuando mi prima Silvia, se había casado con un chapinguero, Prudencio Mora, hijo de un ex-gobernador de Hidalgo.