FAMILIA PATERNA. II

Ahora que he entrado nuevamente a mi blog, el cual lo tuve en el abandono mucho tiempo, seguiré platicándoles sobre mi vida, ante que se me olvide.


Tendré que retomar de donde lo dejé, para lo cual necesito ir a leer lo último que escribí, ya que se me olvidó.

Bueno, estaba escribiendo sobre la familia paterna.

Un día siendo muy chica, nos llevaron a conocer a la bisabuela, no se cómo se llamaba, pero si recuerdo que era una cas muy grande, con grandes rejas metálicas, un jardín al frente, una de esas casonas antiguas y si no me equivoco estaba en la colonia San Pedro de los Pinos.

Entramos a su recámara, estaba a media luz, era una señora mu blanca, de ojos azules, y según supe después era francesa.

O sea que tenemos sangre de aqui, de allá, de acullá y de quien sabe cuántas partes más.

Nunca volvimos a verla, cuando llegamos nos presentaron como los hijos de Pancho, el hijo de Josefa.

Y en esa época sólo existíamos Sara, Ana, Paco y yo.

Mi prima Silvia era la que me hubiera dicho más de la familia, pero aunque de chicas tuvimos mucha amistad, se fue perdiendo con el tiempo y ahora no se nada de nadie, la última vez que la vi, fue que hizo una comida y me invitó, también estaba mi tía Esperanza a la que no veía en muchísimos años y una de sus hijas que vive aqui en México.

Mi tía verdaderamente para su edad estaba increíblemente bien, me dio mucho gusto verla, estuvimos recordando muchas cosas, anécdotas, historias y nos reímos muchísimo, verdaderamente me la pasé muy contenta esa tarde.

Desgraciadamente no volví a saber de Silvia, pues se cambió de casa, yo de teléfono y aunque he buscado a la familia en FB no he tenido éxico, dejo recados pero sin contestación, asi que puedo decir que esa familia, la cual es muy extensa, ya no existe, cosa que es doloroso.

Aqui le dejo por lo pronto, tengo que ver mis notas antiguas para no repetir los relatos.

Espero que muy pronto nos veamos por aqui nuevamente.