Monday, July 10, 2006

Sara, mi hermana



Como ya hace tiempo les platiqué, viviendo en Comales, Tamps., nacieron dos hermanas, Ana Ma. y Sara Imelda, ella nació un día como hoy, 10 de julio. En aquellos tiempos había muchas enfermedades, como decían “propias de la niñez”, sarampión, viruela y tos ferina, a mi me dio todas y más, pero bueno, cuando mi hermana Sara tenía 40 días de nacida, nos dio a todos, incluyendo a mi mamá, tos ferina, el único que se salvó fue mi papá.
Todavía recuerdo esa tos tan terrible, se iba la respiración y parecía que se ahogaba uno, costaba trabajo volver a respirar nuevamente, y así cada rato.
Siendo mi hermana tan pequeña, fue natural que hiciera estragos en ella, por lo tanto quedó muy sensible de los pulmones, recuerdo que mi mamá siempre tenía mucho cuidado con ella.
Después de vivir en Comales, nos fuimos a vivir a Valsequillo, lo que ahora es el Africam Safari mi papá nuevamente trabajaba en la presa. Después la platicaré de ese tiempo que vivimos allí.
Ahora lo que quiero platicar es que mi mamá no había día en que no fuera al hospital, pues mi hermana se enfermaba cada rato, inyecciones, medicinas, cuidados, comida especial, inclusive el doctor llegó a decirle a mi mamá que no le diera tanto de comer L como vivíamos en unas colectivas, que son una casa tras otra, no recuerdo la cantidad que era, entonces mi hermana se salía a pedir de comer y las vecinas le daban una tortilla o lo que tuvieran.
No se qué pensarían, que mi mamá no le daba de comer o algo, pero resulta que el doctor le había dicho que le diera de comer como si fuera un bebé, cosa que por supuesto Sara no soportaba, como es natural.
Recuerdo un día que llegó mi mamá y sentó a mi hermana en una silla y la amarró, todos extrañados le preguntamos que porqué lo hacía. Nos platicó (todos nosotros niños) que el doctor le había dicho que le hacía mal el ejercicio, y que si seguía así, no duraría ni dos semanas, por eso es que mi mamá como quería que viviera lo más posible, ya que le habían dicho que no tenía remedio, la amarró.
Como les he platicado, en esos días había muchos vendedores de golosinas y de muchas otras cosas, pero por supuesto lo que a nosotros nos interesaban eran los dulces. Estando amarrada mi hermana a la silla, he de decir que era muy inquieta, pero estaba ya para entonces tan débil que no se movía. Llegó un vendedor gritando: PALETAS!!!
Y por supuesto, fuimos con mi mamá para ver si nos compraba una, volteó a ver a Sara, la desamarró de la silla y le preguntó… quieres una paleta?, los ojos de mi hermana solo le brillaron de gusto y respondió que si. Salimos todos felices por nuestra paleta, la mía por supuesto, no recuerdo pero seguramente fue de limón J ,
Después mi mamá nos platicó que si iba a vivir dos semanas amarrada a una silla, pues que viviera tres días haciendo lo que ella quisiera y comiendo lo que quisiera.
Pasó una semana, pasaron dos semanas y mi hermana seguía viva.
No se quién les recomendó a un doctor en Puebla, y mis papás la llevaron y claro, a nosotros tres también.
Recuerdo tan bien al doctor, era un señor moreno, de pelo lacio, muy negro, sentado atrás de un gran escritorio con papeles, recargado en su sillón y viendo al techo.
Mi papá y mi mamá se volteaban a ver, como diciendo (qué onda), qué le pasa a este doctor, nosotros aquí hable y hable y él viendo al techo.
Cuando acabaron de platicarle de pe a pa todo sobre mi hermana, se sentó bien, y les dijo… lo que tiene esta niña es que se está muriendo de hambre.Qué??? Pero cómo puede ser. El doctor sólo repitió, se está muriendo de hambre, el estómago ya casi no existe, entonces por lo pronto, le va a empezar a dar por cucharaditas y recuerdo muy bien que le recetó una leche en polvo, que no se si existe todavía, llamada Klim.
Pues para no hacerles el cuento largo, Sara se repuso, se alivió y vivió para ser un ser muy alegre, muy caritativa. Hacía amistades con una facilidad sorprendente, sobre todo para mi que nunca he sido amiguera. Era amiga de todo mundo y todo mundo la quería muy cariñosa, muy buena mamá y eso si, muy mal hablada jajaja.


Era la única que decía groserías enfrente de mi papá, pero las decía con tanta gracia, que no se oían mal, o soeces, nos hacía reír tanto con sus ocurrencias.
Trabajaba en PEMEX y allí conoció a Ramón y se casaron, se fueron a vivir a Torreón, Coah. Me escribía y me hacían reír tanto sus cartas (algunas las tengo guardadas).
Tuvo una niña, por problemas tuvieron que hacerle cesárea, luego otra más y un niño. El doctor le dijo que no aguantaría más de tres cesáreas. Pero por cosas del destino, se embarazó una cuarta vez, y tal como le dijeron, tuvo complicaciones, y en septiembre de 1975, 3 meses después que se fue mi papá, y con 33 años de edad, se fue ella. Dejando a una bebé de días.
Como pudimos, mi marido y yo nos fuimos muy tempranito a Torreón, no recuerdo un día más triste para mí, (después del de mi hijo). Pero al mismo tiempo, no se porqué tuve la certeza que la volvería a ver, así que me despedí con un "Hasta luego hermana, te voy a extrañar muchísimo, pero me consuela saber que volveré a verte. Te quiero mucho."


8 comments:

Chilanga said...

Huy, yo tengo recuerdos gratos de Africam Safari, especialmente del changuito que te pedía de comer (aahhh, mi infancia).

Yo me parezco a Sara en lo mal hablada :(

Afortunadamente no se que es perder un hermano, y no me gustaría saberlo, mis hermanas son las personas mas importantes de mi vida, por cuestiones laborales de mis padres, crecimos medio solitas, y nos unimos muchísimo, y yo como soy la mayor, tuve que cuidarlas, hay un lazo muy fuerte, y si algo les pasara, creo que sería un momento muy amargo en mi vida.

Saludos.

Lizette Jacinto said...

Qué bonito post sobre Sara, otro de los integrantes de la familia que yo no llegué a conocer. La verdad es que al leerlo me invadió la nostalgia, ojalá la hubiera conocido, a la mal habladota. Te mando muchos besos!!! El concierto del panteón estuvo super chido!

Anonymous said...

A mi también me gustó mucho, sobre todo lo de la silla y la paleta, que ocurrencias, pero en los dos sentidos creo que mi abuela tuvo razón. Saludos mamá! :-)

Eri-Eri said...

Hola!!
Como estas? yo estoy aqui en el DF!! me quedare hasta el 24!!
Siempre q leo tus post me gustan y a la vez me hacen un nudo en la garganta, gracias a Dios nunca me he perdido un hmno o familiar cercano cercano, pero solo el hecho de pensarlo me hace sufrir!! lo bueno es q tuviste a tu hermana 33 años!!! la disfrutaste y tienes fotos y cartas de ella, y si estoy segura q t encontraras con ella.
Me dejo un post Lydia diciendo q venia, ojala pudieramos conocernos!!
Saludos desde el DF

Anonymous said...

Los recuerdos son los que nos alimentan, y mas cuando se trata de personas que amamos, profundamente.
Que bueno fue que conto en su vida con alguien tan especial como Sara.
y tenga la seguridad de que la vera nuevamente.

malintzi said...

Gracias a todos por sus comentarios y si, fué una persona muy especial, muy alegre y siempre de buen humor.
Y claro que volveremos a encontrarnos :)

Anonymous said...
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Anonymous said...

Keep up the good work » » »