Varias veces me quedé por varios días con mis abuelos.... era una casa en donde no se escuchaba el radio, donde uno no podría gritar, correr, ni siquiera hablar fuerte.
Qué distinta a la casa de mi abuelita Rosita, a ella le gustaba escuchar música y no le molestaba que yo corriera o hablara fuerte.
Cuando estaba allí, por lo regular me la pasaba con mis primas Sylvia y Ma. Eugenia... de quien hace no mucho, Sylvia me dijo que había tenido un accidente muy fuerte en la carretera Monterrey Saltillo y murió junto con dos hijos... qué pena la verdad.
Bueno, ella era tremenda, cuando nos dejaban solas, hablaba por teléfono y se dedicaba a hacer bromas a quien contestara... "tocábamos" el piano, corríamos, en fin, todo lo que no nos dejaban hacer.
Mi papá era el único al que se le permitía tocar el piano, sabía varias piezas, una de las Polonesas de Chopin, Farolito de Agustín Lara y varias que no recuerdo ahorita.
Siempre íbamos cerca de Navidad, mi abuelita Gepeta ponía un nacimiento inmenso... muy bonito y nos hacía buñuelos... mmmm muy muy ricos!.
Desgraciadamente siempre estuvimos muy apartados de la familia Montes, mi papá más bien era de la familia Velázquez... era más de su modo de ser y carácter.
Era una familia muy misteriosa, como niña preguntaba cosas y me callaban, que eso no se podía preguntar, cosas que para mi no tenían importancia, pero por lo que veía para ellos si... inclusive a mi papá cuando le preguntaba, me decía que no preguntara cosas... en fin, siempre me quedé con muchas lagunas, además yo era muy curiosa, pero nunca pude romper el "tabú".
Cuando murió mi papá, como que dejó de existir la familia Montes Juárez para nosotros. Con la que tenía amistad y eso muy relativa era con mi prima Sylvia.
1 comment:
Y luego?
Post a Comment