El perder a un hijo es algo tan doloroso y terrible que es imposible explicarlo en palabras, sin embargo, hoy me he dado cuenta que no es tanto, como el escuchar el dolor de un hijo, eso es mucho peor, porque cuando nos sucede a nosotros, podemos hacer algo, pero cuando el que siente un dolor tan terrible es un hijo, entonces se vuelve doble, ya que estamos sin palabras de aliento, sin una pomada mágica para ponerle, sin un curita que todo lo cubra. Todo lo que podemos hacer es escuchar ese dolor desgarrador, en total impotencia que duele.
Cómo explicar cuando nos preguntan ¿porqué? en ese momento se daría cualquier cosa con tal de encontrar palabras sabias que mitiguen ese dolor.
Qué difícil es la vida a veces, nos ponen pruebas a las que no estamos preparados.
Pienso que son exámenes a ver si pasamos la prueba... entonces cuando uno se da cuenta de eso, salen fuerzas sobrehumanas y nos incorporamos para seguir en la carrera que es la vida y salir exitosos... el tiempo es un buen compañero y nos ayuda a mitigar ese dolor.
Tenemos FE
1 comment:
Si cuando no puede hacer nada por la persona que amamos y mas siendo un hijo..y no podemos mitigar su dolor es como si se nos habriera un hoyo dentro que no podremos cerrar porque estaremos pendientes de que el de nuestros hijos cierre pronto.
Lo importante es no perder la esperanza y sobre todo la fe.
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